CENTRO CULTURAL SAN FRANCISCO SOLANO
CENTRO CULTURAL SAN FRANCISCO SOLANO. nido de amor
nido

NIDO DE AMOR

Son las cinco en punto de la tarde

En el Paseo Comuneros de Castilla

En su parque infantil junto al Supermercado Día

Donde mi nieto y otros dos niños (niña y niño) juegan.

En un momento dado

Se aparecen dos jóvenes: él, un “gallo guindilla”

Picantón

Y ella, una “regordeta gallina” clueca

De no más de diecisiete años cada uno.

Él, un listillo excitado diestro en ver porno

Que trae una bolsa de plástico con un bocadillo y frutas

Ella, una chica salida deseosa de follar.

Dice la chica:

-Hay gente en el “corral”.

Dice el chico:

-En este banco de piedra no nos quedamos

Aquí no podemos merendar; y nos ven

Subamos a ese cubículo del tobogán.

En dos saltos ha subido el chico la escalera de cuerda

Hasta el cubículo.

La chica, despacio, sube la escalera de cuerda

Y, antes de llegar

Le dice el chico a la chica:

-Para poder entrar tienes que probar de este mi bocadillo

Que he preparado para ti.

(El bocadillo que el chico ha preparado para merendar

Es una tortilla francesa hecha con hojas de marihuana

Y esperma de una masturbación real).

La chica duda un momento

Pero le hinca el diente al bocata, y traga

Y se abalanza sobre el chico que ya está sentado

Con la bragueta abierta.

Coge la chica el tentetieso

Y pone su candil carnal para al Amor alumbrar

Dándose, abrazados, vueltas y revueltas

Que les hace en este pequeño cubículo hasta rodar.

Se comen a besos, se magrean, se follan

Hasta no poder más.

Él pone su pene erecto entre sus dos tetas

Y eyacula contra su cara.

En postura dificilísima él baja a su coño

Mientras ella le chupa el pene.

De la cornisa que rodea el Supermercado Día

Salen palomas asustadas al ver que hay un palomo

Haciendo sexo con una paloma de otro nidal.

Cuatro palomas más salen asustadas.

La fruta que trajeron de merienda

No la pudieron degustar

Atareados como están con el Sexo.

Una madre decía a otra madre:

-Cómo está la juventud

Podían haberse ido al Castillo.

-Sí, maja; pero cuando las ganas de follar aprietan

Ni a los niños se respeta.

-Claro, mira a esos curas de la Parroquia

Que apostatan de Dios y su Iglesia

Por unos yogurcitos: culos de niñas o niños.

Los niños que pueden subir por el tobogán hasta el descansillo

Por donde deslizarse después

Se quedan lelos al verles hechos un ovillo carnal

Sin saber, por supuesto, qué hacen.

-Qué de palos yo les daba, si yo fuera su madre

Exclamó otra madre.

La pareja calmó un poco su instinto pasional

Pero sin dejarse de besar y magrear.

A ella se la vio con las tetas al aire

Y a él con el colgajo hecho un pellejo de marear.

Al acercarse más madres con sus críos

Ellos han bajado del cubículo donde están.

Han marchado hasta la calle Batalla de Villalar

Donde sobre una bancada de piedra se han sentado

Diciéndole él a ella:

-Aparéjame el nabo que ahora está más largo.

Han pasado dos horas y media

Y todavía se siguen besando y magreando

¡Vaya caudal¡

-¿Tan guapa es ella que tanto se la folla?

Me pregunta una anciana saliendo del Centro de Día.

Yo le respondo:

-Mire si será guapa, mire si será bella

Que hasta el perro de su vecino

Quiere follar con ella.

-Daniel de Culla